¡Hola!
Somos Raquel y Carlos, y si no fuéramos fotógrafos de boda, no seríamos nosotros.
Llevamos 11 años en esto, pero fue al casarnos hace dos cuando nos enamoramos aún más de esta profesión. La felicidad de ese día es una p*** locura, y si nos preguntáis ¿A qué os dedicáis? La respuesta sería “A construir con vuestros recuerdos, un lugar al que siempre podréis acudir, y al que creedme que en un futuro, siempre querréis volver“.
Nos encanta la vida intensa, y así son nuestras fotos: emoción pura, sin filtros. Queremos que cada imagen cuente vuestra historia, capturando lo que os hace únicos.
Creedme, dentro de un año no querréis ver fotos de los zapatos o detalles de la decoración. Lo que de verdad veréis serán esos abrazos, miradas y risas que lo cambiaron todo.
Si buscas algo más que simples fotos, si sabes que lo auténtico no pasa de moda y dura para siempre, estás en el lugar adecuado. Porque cuando las emociones son reales, las fotos lo dicen todo.