Basilica del Pilar
@csantanatalia
la boda de Rocío y Michel fue un evento que combinó lo clásico con una elegancia atemporal que dejó a todos los presentes maravillados
Cuando piensas en una boda en Zaragoza, es imposible no imaginar escenarios llenos de historia y belleza, pero la boda de Rocío y Michel fue un evento que combinó lo clásico con una elegancia atemporal que dejó a todos los presentes maravillados. Desde la icónica Basílica del Pilar hasta el sofisticado Gran Hotel de Zaragoza, cada detalle de esta boda reflejó un gusto exquisito y un amor profundo, envolviendo a todos en una atmósfera que era a la vez mágica y profundamente emotiva ✨.
El día comenzó con una ceremonia en uno de los lugares más emblemáticos de España, la Basílica del Pilar. Ya desde el primer momento, la elección de este lugar habló del estilo y la clase que caracterizarían todo el evento. Cuando Rocío hizo su entrada en la basílica, todos los ojos estaban puestos en ella, y no solo por su vestido o su peinado perfectamente elaborado. Rocío tiene un aura especial, una presencia que irradia elegancia natural, algo que no se puede imitar ni comprar.
Llevaba unos zapatos de Manolo Blahnik, símbolo indiscutible de buen gusto, que le daban ese toque de sofisticación que combinaba perfectamente con su vestido clásico, pero de líneas modernas. Al entrar, la canción “Aleluya” resonaba por las bóvedas de la basílica, la misma canción que Michel había elegido para pedirle matrimonio en Florencia, un detalle que llenó el aire de emoción y nostalgia 💍.
El día antes, el 23 de junio, tuvimos la suerte de compartir con ellos y capturar algunos momentos previos. Fue un día especial lleno de risas, nervios y la emoción de lo que estaba por venir. Rocío nos habló mucho de su abuela, una mujer de 90 años que claramente ha tenido un impacto enorme en su vida. Ver la relación entre ellas fue una de esas cosas que te recuerdan lo importante que es la familia en días como estos ❤️. Por supuesto, no podemos olvidar a otro miembro especial de la familia: su perrito, que también fue una parte esencial de la celebración 🐾.
Después de la ceremonia, la celebración continuó en El Gran Hotel de Zaragoza, un lugar que, con su elegante arquitectura y su ambiente clásico, fue el escenario perfecto para una boda como la de Rocío y Michel. Aquí, la sencillez no era sinónimo de simpleza, sino de una sofisticación que reflejaba la esencia de la pareja. La decoración, aunque discreta, realzaba la belleza del entorno, y permitía que los elementos más importantes –la familia, los amigos y, por supuesto, los novios– fueran los verdaderos protagonistas.
El banquete fue una muestra de lo mejor de la cocina aragonesa, con un toque moderno que encantó a todos los presentes 🍷. Las conversaciones fluían, y entre brindis y risas, se sentía el cariño que Rocío y Michel han cultivado con sus seres queridos. La atmósfera estaba impregnada de un sentimiento de alegría y celebración, pero también de respeto por la historia y las tradiciones que los rodeaban.
Uno de los momentos más especiales de la noche fue cuando Rocío compartió un baile con su abuela, un instante que quedó grabado en la memoria de todos los que estaban allí. Fue un recordatorio de lo que realmente importa en un día como este: el amor, la familia y los momentos que compartimos con quienes más queremos 💞.
La boda de Rocío y Michel fue, en muchos sentidos, un reflejo de ellos mismos: elegante, clásica y profundamente emotiva. Fue un día en el que cada detalle, desde la elección de la canción hasta los Manolo Blahnik de Rocío, hablaba de una historia de amor construida sobre la base del respeto mutuo y la admiración. Un día para recordar, no solo por su belleza externa, sino por la calidez y el amor que irradiaba en cada momento 🥰.
¿Quieres compartir con alguien nuestros trabajos? Aquí te dejamos los enlaces.