Que bonito es volver a sentir aquel aire, aquella temperatura, ese ambiente mágico. Jamás pensé que un trabajo me llevaría a Cantabria, una tierra increíble, idílica, tan llena de vida y color, que siempre da pena volver a tu hábitat. Tuvimos que esperar para volver a vernos, pero si que es verdad, que ni una pandemia mundial, pudo evitar que volviéramos a vernos.
La boda de mis locos De Castro fue inolvidable, es complicado describir lo sentido porque recuerdo que no queríamos irnos a dormir, nos habríamos quedado mucho más tiempo al ritmo de un pendrive conectado a los altavoces. Si no visteis o no recordáis su gran día, os dejo aquí el enlace a mi primera boda como fotografo de bodas en Cantabria. Y ahora si, toca volver a verlos, pero ésta vez, en su sesión Postboda, espero que os guste y os anime a todos los que nos hemos quedado sin vacaciones ;).
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra Política de cookies, pinche el enlace para mayor información.ACEPTAR
ACEPTAR