cuando hicimos esta sesión, un día que me dejó recuerdos grabados en la memoria y que terminó siendo más especial de lo que esperaba. Al día siguiente, utilicé la foto que abre este post para anunciar un proyecto conjunto con mi Reichel, un sueño que, paso a paso, se ha ido convirtiendo en una realidad palpable. Y os digo algo: a finales de año, este proyecto estará viento en popa, navegando con fuerza en todas sus direcciones. Es curioso cómo cada vez que les fotografío, la vida me sorprende con buenas noticias. Aunque, claro, la vida no es solo alegría… Pocos días después de esta sesión, celebré mi cumpleaños con unos 39 grados de fiebre como regalo inesperado. ¡Menudo regalito! 🤗

Ahora mismo os escribo desde un lugar muy feliz de mi vida. Todo parece estar alineado y marchando genial, tanto que a veces me sorprendo mirando por cada esquina, esperando la ostia que la vida me tiene reservada 😂. Pero mientras tanto, aquí seguimos, sonriendo y disfrutando del momento. ¡La agenda para 2024 está casi llena! Solo quedan cuatro fechas libres y, lo mejor de todo, en solo cuatro fines de semana me tomo vacaciones. ¡Sí, VACACIONES! Parece que el número 4 empieza a ser mi talismán de la suerte.

No quiero alargarme más contándoos mis batallitas, que seguro que lo que os interesa de verdad es la magia de la fotografía. Así que os dejo con Cristina & Hugo y su sesión postboda en el impresionante Balneario de Panticosa. Un lugar donde la nieve crea un contraste perfecto con el calorazo que estamos viviendo aquí en Zaragoza. ¡Qué bien sienta un poco de frío visual en medio de tanto sol!

Sed buenos, bandid@s, y disfrutad de estas imágenes tanto como yo disfruté capturándolas. ¡Hasta la próxima! 🎉