Fotógrafo de boda en el Pirineo
@csantanatalia

Un día mágica en el Pirineo: La boda de Nuria y Edu
Es difícil poder resumir lo que Nuria y Edu nos hicieron vivir aquel día de septiembre, la felicidad se sentía de una forma incalculable en todo el Pirineo, su lugar en el mundo fue testigo del amor más puro.
Aunque el día empezó pasado por agua, el cielo les dio una tregua para celebrar una de las ceremonias civiles con más personalidad de todas las que hemos vivido, y os aseguro que son unas cuantas, pero empezaré por el principio.
La conexión con sus familias y un first look inolvidable
Los preparativos de ambos fueron una auténtica pasada, la conexión que ambos desprenden con sus familias hicieron que los nervios previos quedasen en nada. Entre tanto el cielo se abrió, y quedo un día de esos de septiembre, en los que no hace calor pero no hay nada como tomarte una cervecita al sol, un día de esos que recargan.
Y si, fuimos testigos de un first look inolvidable, con la piel de gallina estábamos mientras una Nuria radiante, vestida de Silvia Fernández quien supo capturar se esencia, con una felicidad y una dulzura desbordante bajaba la escalera para encontrarse con Edu, un Edu vestido con una traje rosa de Hugo Boss, con esto, ya os podéis imaginar como es él, decidido, seguro y con una personalidad arrolladora, de esas personas que crees conocer de siempre, de esos que hacen que la vida sea fácil , y ahí estaban ellos viéndose por primera vez en el que sin duda iba a ser el día más feliz de su vida, las lágrimas de felicidad eran imposible de retener, un momento sólo para ellos que recordaran siempre.
El hotel, un cuento hecho para ellos
El hotel Villa Virginia, no podía estar más bonito, más hecho para ellos, con una decoración boho que recordaba a un cuento, y acompañados en todo momento por Mofli, su galgo, quien se hizo el rey de la ceremonia, los discursos nos contaron su historia y como ellos dos tenían que encontrarse para caminar juntos en este precioso camino que es la vida.
Después de esto, ya os podéis imaginar, con las emociones a flor de piel y unos invitados con ganas de mas, el cocktail fue ya una fiesta que no decayó en ningún momento, y es que si algo querían desde el principio era un día para celebrar, lleno de emoción y en el que el amor fuera el protagonista.
“Los putos mejores fotógrafos estuvieron en nuestra boda” Edu y Nuri
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